Dentro del fetichismo de globos podemos encontrar innumerables prácticas, preferencias y matices que construyen las relaciones con este objeto, pero también con la persona o personas con las que se realizan estas prácticas. En las sesiones podemos centrarnos únicamente en alguna de ellas o explorar un abanico más amplio que incluya también un role play o fantasía más elaborada para darle contexto como catalizador de estas experiencias tan deseadas. ¿Cuáles son las prácticas que más te excitan? ¿Tienes más sugerencias? Rellena el cuestionario del apartado de contacto y detalla cuál es ese escenario que te ha traído hasta aquí.
1: Blow-to-pop
La excitación que se produce al no saber cuándo explotará; el ver a alguien disfrutando de la tensión de esa situación poniendo el foco en las relaciones entre los participantes; o el presenciar cómo el globo se va inflando hasta límites insospechados para, finalmente, explotar. ¿Te llama esta situación?
2: Sit-to-pop
En el “sit-to-pop” el juego se centra en la diversión de sentarse de diferentes formas en el globo hasta que, irremediablemente, revienta. Los globos más grandes también posibilitan un mayor número de posturas y movimientos. ¿Es el sit-to-pop o el “sentarse hasta que explota” lo que más te llama?
3: Non-poppers
Hay looners a quienes les encanta el juego, pero no llegar hasta el momento de explotarlo, lo que puede resultar desagradable por diversos motivos como el sonido. Para quienes están en este grupo lo erótico pasa por los cientos de juegos posibles, pero sin llegar al punto crítico en el que revienta.
4: Globos y látex
El juego con los globos puede tener un doble añadido de excitación para quienes también se sienten atraídos por el latex. Mezclar estos dos materiales puede ser una bomba visual, pero también táctil.