Tal vez estés bastante familiarizado o familiarizada con el término o, en cambio, puede que lo hayas oído en películas o novelas y te preguntes qué significa. Lo más básico que debemos saber es que el BDSM es un conjunto de siglas que hacen referencia a diversas prácticas o juegos de índole generalmente sexual: Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo y estas conforman a su vez una subcultura o comunidad y son una parte sustancial de lo que denominamos como “eróticas alternativas”. Veamos brevemente cada una de ellas por separado:
Bondage y Disciplina
Conjunto de prácticas que implican restringir el movimiento (esposar o atar serían dos ejemplos) con intenciones eróticas, sensoriales o estéticas que pueden realizarse a la pareja o a unx mismx. Aunque generalmente pensamos en cuerdas cuando lo escuchamos, hay numerosas formas más de practicar bondage que no tienen que ver con este instrumento. A su vez, el término “bondage” también refiere a la relación asimétrica de servidumbre o esclavitud, aunque solemos usarla de esta primera forma.
La disciplina, por su parte, muy relacionada con la época victoriana y sus famosos castigos en las escuelas, nos habla de las reglas y comportamientos usados en el BDSM en forma de normas, protocolos y castigos que tanto la parte Dominante como la sumisa adoptan, pero donde históricamente esta primera toma un rol de maestra.
Dominación y Sumisión
Las prácticas de Dominación y sumisión (D/s) implican el intercambio de poder entre los miembros de una pareja o conjunto de personas. La parte Dominante toma el control y las decisiones, mientras que la pareja sumisa se somete a su voluntad, siempre bajo el respeto a los límites previamente pactados y con protocolos de seguridad para tener una comunicación fluida y con los que poder parar la acción en cualquier momento. El término “Femdom” hace referencia a la relación donde la mujer ocupa el rol dominante y el hombre la parte sumisa. Por último, a aquellas personas que alternan los roles se las denomina switch.
Sadismo y Masoquismo
Las prácticas de sadismo y masoquismo (S/M) son prácticas o juegos eróticos donde la primera parte obtiene placer de infligir dolor, incomodidad o de humillar a la parte masoquista que disfruta de recibirlo. Todo ello siempre dentro de un marco seguro y consensuado que tiene como pilar central el consentimiento y donde su objetivo último es el disfrute mutuo dentro de un contexto sexual.